Deadwood 1876
·
Editorial:
Facade Games Diseñador: Travis Hancock
·
2-9
Jugadores.
·
20-40
Minutos
Hay oro en
Black Hills, Dakota del Sur, y has venido a buscar (o a robar) tu parte. Te
estás hospedando en uno de los tres establecimientos de Deadwood, donde tus
socios y tú estáis planeando robar alguna de las cajas fuertes repletas de oro
que abundan en la ciudad. Pero sospechas que los “amigos” con los que estás
trabajando están reuniendo armas ¿Para qué? Pues para poder usarlas contra ti y
quedarse con el oro.
¿Estás listo
para enfrentarte a ellos antes de que te disparen por la espalda?
Materiales:
Lo primero
que llama la atención de este juego es la cuidada edición a la que esta
editorial ya nos tiene acostumbrados. Con su ya clásica caja en formato libro,
se une a los otros dos juegos que tiene publicados con ese llamativo formato:
Salem 1692 y Tortuga 1667. Como decimos, la caja del juego simula las tapas de
cuero de un libro y podría camuflarse perfectamente en una estantería con
libros reales.
Ya dentro de
la caja encontramos las tres localizaciones con forma redonda, claramente
diferenciadas entre sí y que hacen las veces de tablero de juego.
Las típicas
estrellas de Sheriff en diferentes colores que representarán a cada jugador.
Tendremos también cuatro juegos de dos pares de dados. A cada dado se le asigna
a un tipo de arma, teniendo dados que hacen más daño o menos en función del
arma utilizada.
Todas las
cartas están ilustradas con motivos clásicos de los westerns americanos. Los
típicos Colt, el sombrero, las cartucheras, el caballo…
En general
tendremos material de primera para un juego en formato pequeño en el que hasta
el más mínimo detalle cuadra con el tema y le da el aroma de lo que trata de
representar. Sobresaliente el apartado exterior del juego.
La caja por dentro. Todo está perfectamente dividido
El juego lo
completan las cartas, que serán de dos tipos:
Cajas Fuertes: Estarán
ocultas durante toda la partida y nos darán principalmente oro, aunque también
hay cartas con algún beneficio que podremos utilizar en la ronda de insignias
de la partida.
Cartas Deadwood
Cartas Deadwood: Cartas que utilizaremos en nuestro turno, con dos opciones por carta. La parte superior
de la carta tendrá un arma y servirá para atacar a otros jugadores. En la parte
inferior vendrá un objeto especial que te dará un beneficio que vendrá descrito
en la propia carta.
El juego
Empezaremos la partida con 4 cartas de Deadwood por cada jugador (3 si jugamos con 8 ó 9 jugadores) y dos cartas de "Caja Fuerte" que se colocarán boca abajo delante de cada uno de los jugadores. Cuando recibamos las dos cartas de "Caja Fuerte", cada jugador mirará ambas y se quedará con una; después pasaremos la otra, boca abajo, al jugador a nuestra izquierda. Con esa segunda carta que recibamos tendremos nuestras dos cartas iniciales. Ambas se colocarán boca abajo en frente del jugador propietario.
Disposición inicial de cada jugador
Despliegue inicial de los jugadores en las localizaciones
Empezaremos la partida con 4 cartas de Deadwood por cada jugador (3 si jugamos con 8 ó 9 jugadores) y dos cartas de "Caja Fuerte" que se colocarán boca abajo delante de cada uno de los jugadores. Cuando recibamos las dos cartas de "Caja Fuerte", cada jugador mirará ambas y se quedará con una; después pasaremos la otra, boca abajo, al jugador a nuestra izquierda. Con esa segunda carta que recibamos tendremos nuestras dos cartas iniciales. Ambas se colocarán boca abajo en frente del jugador propietario.
En el centro
de la mesa dispondremos de tres cartas de "Caja Fuerte".
Cada turno
tendremos jugaremos una carta de Deadwood de tu mano, pudiendo utilizarla de
dos maneras, por su parte inferior, como el objeto especial o con el arma
situado en la parte superior de dicha carta.
Si escoges
el lado especial, la propia carta describirá el efecto.
Si escoges
el arma tendrás dos opciones:
Realizar un robo: La carta
que has escogido la pondrás boca arriba en frente de alguna de las Cajas
Fuertes de otro jugador. Ese jugador pasará a ser el jugador defensor y debe
jugar una carta de su mano para defenderse con el arma que figure en la carta
escogida. Ambos jugadores, al mismo tiempo, lanzarán los correspondientes a sus
armas, que vendrán reflejados en las cartas utilizadas. El resultado más alto
ganará el robar (en el caso del atacante) o mantener (en el caso del defensor)
la susodicha caja. Si empatamos en la tirada, volveremos a lanzar los mismos
dados hasta que haya un ganador. Si gana el atacante, este se hará con la
carta, la podrá ver y seguido la colocará junto a sus otras Cajas Fuerte.
Duelo: Servirá
para empujar a otro jugador desde una ubicación que compartamos a otra
ubicación o para que intercambiemos las posiciones en el caso de que nos
encontremos en ubicaciones distintas. La forma de hacerlo es similar al robo,
pero en lugar de colocar la carta en frente de una caja fuerte lo haremos
enfrente de la carta del jugador al que queremos atacar. Bajaremos un arma cada
jugador y resolveremos de la misma forma que el robo. Si atacas y derrotas a
alguien que se encuentre en el mismo lugar que tú, en lugar de cambiar
posiciones, envías la estrella de ese jugador a un lugar diferente, respetando
los límites que tienen las ubicaciones y que están representados en una tabla.
Si el defensor gana, no pasa nada.
Cada turno
todos los jugadores que hayan intervenido volverán a robar para completar las
cuatro cartas que puedes tener en la mano.
Cuando el
último jugador complete su turno, se producirá un “atraco”. Se revelará la
carta superior de las tres que hemos apartado al configurar el inicio de
partida, cada jugador bajará un arma de su mano y se lanzarán los dados
correspondientes. El que gane el atraco será el que saque el valor más alto y
se quedará la caja fuerte. Tenemos un límite de tres cartas de caja fuerte, en
caso de superarla, tendremos que darle una al jugador que menos tenga. En caso
de empate escogeremos a uno de los que menos tenga.
Cuando se
han jugado los tres atracos se jugará una última ronda final y tras ella
pasaremos a la ronda de insignias. En nuestras cartas de Cajas Fuertes hemos
podido acumular una de las cinco insignias que trae el juego: Estaño, Acero,
Bronce, Plata u Oro. En ese orden el jugador que posea alguna de ellas tendrá
ocasión de jugar un turno más.
Completada
esta fase, cada jugador revelará sus cajas fuertes. Y aquí viene la miga del
juego: comprobaremos en qué lugar está cada jugador y solo pasarán al duelo
final los propietarios de la ubicación donde más dinero se haya acumulado. Los
que no se encuentren ahí estarán fuera de la partida y no tendrán opción a
jugar el duelo final.
El duelo
final lo realizarán todos los jugadores que se encuentren en la ubicación más
“rica” y se resolverá jugando las cuatro cartas que tengas en tu mano. Cada
jugador jugará un arma y lanzarán los dados correspondientes. Los que hayan
caído, dan la vuelta a su carta de personaje. Si vuelven a tener que darle la
vuelta habrán muerto y solo continuarán los que queden en pie. El último
jugador vivo será el ganador de la partida.
Conclusiones:
Por tema y
sistema de juego puede recordar en algunos detalles al Bang pero aunque a mí me
gusta mucho ese, recomiendo este Deadwood por encima del otro. Mientras que en
Bang tenemos los roles ocultos, aquí todos estamos descubiertos y aunque
tendrás que jugar contra todos, tienes que recordar que sólo no vas a ganar.
Mientras que en Bang el juego es algo más difícil de explicar, aquí no hay
ninguna duda desde el primer minuto. Lo disfrutarás con cualquier grupo, desde
los familiares y esporádicos, hasta los jugones contrastados.
En cuanto al
juego en sí, las decisiones serán sencillas y aunque los dados pueden hacerte
sufrir por el lógico azar de estos, no es un juego de poner la directa y a
atacar sin medida, no es un tiradados sin más. Los ataques porque sí no tienen
cabida, llenarte los bolsillos con cajas fuertes puede ser un arma de doble
filo, mientras que unos pueden querer estar donde tu estés, para otros vas a
ser el hombre al que robar. La ronda importante es la final, es donde se vende
el pescado y es donde tendremos que estar. Jugar tus mejores cartas antes del
duelo final, te puede permitir llegar a él, pero no quieres llegar, quieres
ganar y tendrás que ser precavido para no enfrentarte al duelo final con una
pistolita de tres al cuarto.
Tendremos
que hablar, “orientar” es la palabra adecuada, persuadir a tus rivales de que
tus cajas fuertes no son potentes o son pocas frente a las de tus rivales, en
definitiva, tendremos que comer oreja.
Permite
jugar a un número amplio de jugadores y una partida se juega en media hora. El
juego se disfruta desde cuatro jugadores en adelante. Mientras que a cuatro
jugadores estamos en un entorno más controlado, a más jugadores el juego se
convierte en algo más loco y caótico.
Por último,
los materiales del juego son muy llamativos. No son nada del otro mundo, pero
gustan. La caja llama la atención y ya son varios los que al verlo no sabían
ante que estaban. Hay hasta quien le ha costado abrirlo…
Tiene una
pequeña dependencia del idioma. Las cartas, tienen algo de texto pero no es
mucho y es bastante básico. Se repiten constantemente, por lo que en dos
partidas ya te has familiarizado con todas.
Si queréis
un juego portable, que te permita jugar a muchos jugadores, que sea fácil de
aprender y que no sea muy caro, estáis tardando en haceros con él.
Y encima lo
podéis camuflar entre los libros si la ludoteca ya no da para más.